sábado, 3 de julio de 2010

Aire contaminado por humo de trabajo

img aire contaminado


Los efectos dañinos del tabaco para la salud de las personas que fuman son ampliamente conocidos: el consumo de tabaco es la primera causa evitable de enfermedad y muerte prematura en España. Sin embargo, en nuestro país no existe todavía suficiente percepción del riesgo al que se hallan sometidas las personas que no fuman y que se ven obligadas a compartir espacios cerrados donde otras personas fuman.

La combustión del tabaco origina dos tipos de humo, el humo de la corriente principal (inhalado directamente por quienes fuman), y el humo de la corriente secundaria (originado por el cigarrillo al consumirse). Las emisiones derivadas de ambas corrientes contienen contaminantes sólidos y gaseosos que se diluyen en el ambiente. El resultado de estos dos procesos de contaminación ambiental en espacios cerrados es lo que conocemos como “Aire Contaminado por Humo de Tabaco” (ACHT). El ACHT contiene más de 50 sustancias carcinógenas.

La diferencia entre la corriente principal y la corriente secundaria la determina el grado de combustión de la materia orgánica, que tiene lugar en cada una de estas formas de emisión de humo. Al fumar se hace pasar aire a través de la zona incandescente del cigarrillo, el humo así originado (corriente principal) procede de una combustión con mayor contenido en oxígeno y al propio tiempo es filtrada en su recorrido a lo largo del propio cigarrillo. Por el contrario, el humo de la corriente secundaria se produce a partir de una combustión espontánea, es decir, a menor temperatura y con menos oxígeno y por ello contiene una mayor concentración de productos de desecho.

La comparación de los contenidos de ambas corrientes pone claramente de manifiesto que el humo que proviene de la corriente secundaria tiene un mayor contenido de monóxido de carbono, amoniaco, nitrosaminas y acroleína. Esto unido al hecho de que el tamaño de sus partículas es menor (capacitándolas para alcanzar porciones más profundas del sistema broncopulmonar) hace que el humo de la corriente secundaria sea más nocivo.

Los productos, químicamente activos, en el ACHT :

  • Carcinógenos (hidrocarburos policíclicos aromáticos, aminas aromáticas, nitrosaminas, hidracinas, benceno, cloruro de vinilo; sustancias inorgánicas tales como arsénico, cadmio y cromo; polonio-210, entre otros).
  • Irritantes para los ojos y las vías respiratorias superiores (acroleína, formaldehído, amoniaco, monóxido de carbono, cianuro de hidrógeno, óxidos de nitrógeno, óxido de azufre, entre otros).
  • Sustancias que amenazan la salud reproductiva y el desarrollo fetal.
  • Sustancias que afectan al sistema cardiovascular: vasos sanguíneos y corazón. Algunos de estos componentes como el cadmio, un reconocido carcinógeno pulmonar, se encuentra en concentraciones seis veces superiores en la corriente secundaria.

El ACHT es el contaminante de interiores más frecuente y afecta a muchas más personas que otros, como el radón o los derivados del plástico, sobre los que sin embargo se ha centrado preferentemente la atención de los medios de comunicación social.

Durante el embarazo, el feto es el fumador involuntario más joven, presentando un riesgo superior de aborto espontáneo, de nacimiento prematuro o de bajo peso al nacer, lo que facilita el riesgo de muerte perinatal. La exposición al ACHT en mujeres gestantes incrementa el riesgo de recién nacidos de bajo peso.

La exposición involuntaria al ACHT es la causa de:

  • Un incremento del riesgo de sufrir cáncer de pulmón de entre el 20% y el 30% respecto a las personas no expuestas.
  • Un incremento del riesgo de mortalidad por enfermedad isquémica del corazón de un 25% respecto a las personas no expuestas.
  • Un incremento de sufrir infarto de miocardio cercano a un 82% respecto a las personas no expuestas.
  • Un incremento de la frecuencia de síntomas respiratorios crónicos (como tos, molestias faríngeas y otros síntomas respiratorios menores).
  • Un incremento de síntomas menores, como irritación ocular o cefaleas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario